Bienvenido al club, Mark
enero 7, 2025
Por María José O’Shea
Directora ejecutiva de Narrativa by Cadem
Solo un muro y una mesa de madera fueron suficiente escenografía para que Mark Zuckerberg, el dueño de Meta (Facebook, Instagram y Threads) lanzara su bomba al anunciar que su compañía pondrá fin al programa de fact checking, diseñado para frenar la propagación de desinformación en sus aplicaciones de redes sociales.
Ahora Meta, siguiendo el camino de Elon Musk en X, dejará en manos de los usuarios la responsabilidad de alertar a las comunidades sobre información falsa.
El anuncio se da a pocos días de que Donald Trump asuma por segunda vez la presidencia de Estados Unidos, en una clara señal sobre cuál es la vereda en que las tecnológicas gringas estarán durante los próximos años. El creador de Facebook ya había estado en noviembre a Mar-a-Lago, la mansión de Trump en Florida, justo antes del Día de Acción de Gracias, y había anunciado una donación de un millón de dólares para las celebraciones de investidura de Trump, al igual que lo hicieran Amazon, Uber y el consejero delegado de Open AI, Sam Altman.
Zuckerberg anuncia este cambio flameado la bandera de la libertad de expresión y advirtiendo que su era fact checker -la misma que implementó justamente después de ser acusado de poner el camino digital pata la propagación de fake news que llevaron a Trump a su primera administración- ya estaba al límite de a censura.
En su video-anuncio, el dueño de Facebook dijo que había “llegado a un punto en el que hay demasiados errores y demasiada censura” en el sistema de verificación de datos, tal como lo había dicho hace poco el nuevo “rostro” de Meta, Joel Kaplán, al confesar su punto frente a las pantallas de “Fox & Friends”, justo el programa favorito de Donald Trump.
El anuncio de Mark sacó aplausos entre la marea roja norteamericana, la cual suscribe la tesis Trump de que las redes suelen censurar las ideas republicanas, en desmedro del mundo progre, de izquierda y liberal. Como sea, se eliminarán las barreras a comentarios anti inmigrantes o relativas a la identidad de género, pero, según dijo Zuckerberg, se mantendrán los límites para lo que Meta considere “violaciones de alta gravedad”, relacionadas con terrorismo, la explotación sexual infantil, las drogas, el fraude y las estafas.
Con esta decisión, se terminan por despejar las dudas sobre el nuevo orden del poder en el mundo, mientras -paradójicamente- crecerán las dudas sobre todo lo que llega a nuestros celulares.