Por Amelia Eguiguren 

«Ser youtuber de éxito es igual que ser un deportista profesional», dijo MrBeast en una entrevista. Una frase que muchos consideran absurda hoy da espacio para reflexionar. 

James Stephen «Jimmy» Donaldson, más conocido como MrBeast, comenzó su carrera en YouTube a los 13 años. En 2012, subía vídeos jugando Minecraft y Call of Duty, sin mucho éxito. Durante años experimentó con diferentes tipos de contenido en busca de visitas hasta que se determinó a encontrar la fórmula para lograrlo, en enero de 2017, logró hacerse viral.  

En enero de 2017 Donaldson subió un video en el que contaba del 1 al 100.000. Con una duración de 40 horas, el vídeo titulado «I Counted To 100,000!» superó los 30 millones de visitas. Gracias a este contenido, Jimmy pasó de tener 30,000 a 1 millón de suscriptores en su canal de YouTube ese mismo año. Este reto, que en apariencia era estúpido, marcó el inicio de su transformación de youtuber a magnate.  

Con ese video, MrBeast comprendió, también, cuáles eran los elementos claves para ampliar su audiencia: tiempo (ni muy largo ni muy corto), miniatura (llamativa), título (explicativo) e introducción (explicar en 30 segundos qué es lo que viene a continuación) 

La pregunta del millón: ¿Cómo lo logró Jimmy? 

Nada de esto fue casual. 

MrBeast pasó meses estudiando YouTube y su algoritmo, intentando descifrar cómo hacerse viral. Después de muchas pruebas y error, lo logró: interpretó al niño que piensa qué hacer con vida, que extrema con los retos, que sueña con su fuerza de voluntad. La fuerza de voluntad la empleó en otros retos, tales como ver el mismo video durante 24 horas, leer todas las palabras del diccionario y girar un spinner por más de un día. Una vez que empezó a ganar mucha plata, la compartió con sus seguidores: donó grandes sumas a pequeños streamers, regaló casas, autos y efectivo a sus seguidores, y dejó propinas enormes a trabajadores como repartidores y camareros. ¿Qué logró con esto? Creó una comunidad.   

Todo este contenido Jimmy lo difundió en ese canal que conocía a la perfección: YouTube, la red social que había logrado domar.  

Le dio en el clavo. Según el informe «Digital 2025: Global Overview Report», el alcance potencial de la publicidad en YouTube es de 2,53 billones de personas, lo que equivale al 30,9% de la población adulta mundial. Cifras inmensamente superiores a las que hoy son capaces de alcanzar los canales de televisión.  

Él sabía que llegar al primer millón de seguidores era extremadamente difícil, pero también sabía que el segundo millón llegaría fácil.  Así fue. Para 2018, ya contaba con 10 millones de suscriptores, en 2020 superó los 50 millones, en 2022 alcanzó los 100 millones y hoy, con más de 340 millones de suscriptores, su canal es el más seguido en YouTube a nivel mundial. 

Como guinda de la torta, Jimmy no se quedó solo en Youtube. Amplió su negocio: invirtió en startups, creó un chocolate que ya está en Chile (“MrBeast Bar»), fundó una cadena de comida rápida (“MrBeast Burger”) y, finalmente, hizo lo que mejor sabe hacer: interpretó lo que la audiencia quería ver. ¿Cómo? Replicó la famosa serie de Netflix “El juego del calamar” en vida real. El 19 de diciembre de 2024, a través de Amazon Prime, Jimmy inauguró los “Beast Games” el reality show más grande hasta la fecha. El programa cuenta con 1.000 concursantes que compiten en retos físicos y mentales extremos por un premio sin precedentes de $5 millones de dólares, el mayor premio en efectivo en la historia de los reality shows. 

Hoy, Jimmy cuenta con una amplia colección de premios, entre los que destacan: Creador del Año en los Streamy Awards en cuatro ocasiones (los «Óscar» de YouTube), el Récord Guinness como el youtuber con más suscriptores del mundo y el reconocimiento de Forbes como el Empresario digital más influyente del mundo. 

Ah, y una fortuna estimada en mil millones de dólares. 

Una bestia.